Magdala está inspirado en la ciudad donde nació María Magdalena, una mujer que representa lo femenino, el amor, el misterio, fé, belleza, fertilidad y abundancia. La marca crea bisutería de manera artesanal combinando elegancia, clase y modernismo en sus productos.

Partiendo de la forma de una gargantilla, el símbolo, se convierte en una cruz acompañado de 4 puntos, que representarían los pilares fundamentales en los que se apoya la marca:  Feminidad, Belleza, Armonía y Brillo. Como resultado obtenemos lo que podría simbolizar un dije. A nivel tipográfico, el objetivo era conseguir algo elegante con detalles sutiles y particulares que hicieran único el nombre.